Estudio refleja que un 78% de las madres de niños con sobrepeso los ven más delgado de lo que son.

Distorsión de la imagen corporal provoca fracaso en tratamientos contra la obesidad.

La mayoría de las madres de niños con sobrepeso los ven más delgados de lo que son.

Como todo ocurre, hay sectores que los ven más bajo de peso y otros sectores ocurre al revés, los ven más gordos de lo que son.

Sinceridad en la consulta con el profesional.

Uno de los problemas que aparecen cuando los padres consultan es que suelen decir que los niños comen lo normal, pero al interrogar con mas detalles” se trata de niños sedentarios, que comen a deshora, pasan muchas horas frente diferentes pantallas, los preescolares frente al computador y celulares por tiempo muy prolongados.

En general, los padres que distorsionan la imagen de sus hijos también hacen distorsiones de sí mismo, es decir existe mayor tendencia a trastornos de la alimentación en conjunto, actuando más factores ambientales que genéticos, es lo que hemos denominado epigenéticos. Marcas en el ADN producidas por los hábitos de la ingesta como regulador emocional y no como una conducta nutricional.

Si la madre no cambia esta distorsión y lo sigue viendo normal o enflaquecido, no hará nutrición saludable y no cambiara los hábitos familiares, con un resultado final: llagaran a adolescente obeso con todas las patologías que traen consigo.

Los genes cargan la pistola, tú estilo de vida aprieta el gatillo.

Factor de adherencia a los tratamientos

Un estudio de análisis Universidad Los Andes muestra que el 55% de madres de niños obesos y un 78.3% de las madres de niños con sobrepeso presentan la distorsión, lo que podría repercutir en la escasa adherencia a tratamientos para enfrentar el problema.