Dr. Marcelo Miranda Cabezas:
“Siempre es posible prevenir, la gente debe aprender a controlar los factores de riesgo”
Con el fin de aportar con información preventiva, SAVALnet realizó una entrevista sobre los ataques cerebrovasculares y cómo prevenirlos al doctor Marcelo Miranda, destacado neurólogo de Clínica Las Condes.
En Chile se producen 2,8 accidentes cerebrovasculares (ACV) por hora, lo que le conduce a ocupar el segundo lugar de mortalidad con un 9,3% del total de muertes anuales, luego de la enfermedad isquémica del corazón, que se ubica en primera posición.
Se proyecta que para el año 2025, el ACV será la primera causa de muerte en el país, situación que se puede prevenir con un buen autodiagnóstico, la consulta oportuna y prevención. Se estima además, que el 50% de los pacientes que ha sufrido un ataque cerebral muere o permanece severamente incapacitado a los 6 meses de ocurrido el evento, no sólo en discapacidad física, sino también mental o demencia vascular.
El creciente aumento en la población chilena de factores de riesgo cardio y cerebrovasculares, como también la mayor expectativa de vida, hacen que estas patologías sean un serio y costoso problema de salud pública.
El desconocimiento general de las funciones cerebrales, la falta de dolor como síntoma cardinal y la ausencia del concepto de urgencia, son las principales dificultades a vencer para poder derrotar a un enemigo silencioso.
El doctor Marcelo Miranda, contestó a nuestras preguntas.
– ¿Qué es un ataque cerebral?
El ataque cerebral es un efecto que ocurre de improviso, se origina por consecuencia de un déficit de oxígeno en el cerebro debido a la obstrucción de alguna arteria, que por consecuencia, impide la irrigación de la sangre al cerebro. Afecta a las funciones motoras e intelectuales, generando dificultad para entender y para expresarse.
– ¿A quiénes afecta?
Los ataques cerebrales afectan a personas de cualquier edad, generalmente se presenta en la población de mayor edad, pero también hay casos que se presentan en gente joven. Particularmente, se generan en aquellas personas que sufren de factores como hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, diabetes y hábitos como el tabaquismo o alcoholismo.
– En general, las enfermedades de las arterias del cerebro se desarrollan de manera progresiva y silenciosa, ¿es posible prevenirlas?
Siempre es posible prevenir. Las personas pueden realizarse controles para tener un manejo adecuado y controlado de la hipertensión, de enfermedades cardíacas, ojalá no fumar, moderar el consumo de alcohol y drogas ilícitas como la cocaína. Si el paciente padece o tiene antecedentes familiares de diabetes, se debiese controlar periódicamente, también hay que cuidar del exceso de colesterol, mantener un peso saludable, y ojalá realizar actividad física. En definitiva, la solución es controlar todos los factores de riesgo, de esta manera efectivamente se puede evitar un accidente cardiovascular.
– ¿Qué hacer si se sospecha que se está sufriendo un infarto cerebral?
Bueno, los síntomas previos al ataque se manifiestan mediante adormecimiento en zonas de la cara, brazos y piernas de una mitad del cuerpo. Si se presentan estos síntomas, es clave acudir a un médico. Si la persona acude a urgencias dentro de un plazo de cuatro horas, aun se está a tiempo para que el paciente reciba un tratamiento trombolítico, de manera que se pueda disolver el coágulo, destapar la arteria y de esa forma revertir el proceso.
– ¿Cuáles son las repercusiones en la calidad de vida que tiene esta enfermedad en los pacientes?
Existe un porcentaje de pacientes que pueden volver a llevar una vida completamente normal, sin embargo, existe otra parte que sufre repercusiones bastante importantes, como dificultades en el movimiento, en la coordinación, para caminar, el equilibrio y habla. Incluso, todos estos factores se pueden repetir en el tiempo y posteriormente causar una demencia.
– ¿Con qué alternativas cuenta hoy la ciencia para el tratamiento, e incluso reversión de daños producidos?
Las posibilidades de tratamiento se han ampliado bastante durante los últimos años. De partida, los medicamentos trombolíticos, que reducen el riego de trombosis, es uno de los grandes avances. La prevención, la utilización de medicamentos adecuados, la consulta oportuna y los avances en la rehabilitación ofrecen nuevas alternativas para quienes han padecido un ataque.
– ¿Cuáles son los desafíos que impone esta especialidad actualmente, tanto en nuestro país como en el extranjero?
Sin duda hay que lograr tener un mejor control de los factores de riesgo con la ayuda de medicamentos más potentes, vale decir, en el control de la diabetes, obesidad, insistir en la campaña en contra del tabaquismo, hay que dejarlo. Por otra parte, los medicamentos deben ser más asequibles y económicos para todos; los costos de la terapia con trombolíticos son muy caros.
– ¿Los avances en neurología se han desarrollado de manera efectiva para el tratamiento de los ACV?
Considero que se está desarrollando gradualmente. Por el momento, están las cosas esenciales para el tratamiento de la mayor parte de las enfermedades neurológicas. Ahora, en cuanto a medicamentos para otras patologías, como epilepsia y Parkinson, están cubiertos por el plan AUGE. En cambio, la demencia, que no es una patología muy frecuente y que además es una de las posibles repercusiones del ataque cerebrovascular, no está cubierta por el auge. Es lamentable, porque son medicamentos caros, o sea, hay medicamentos sintomáticos, pero no mejoran la enfermedad.
– ¿Cómo le gustaría cerrar esta entrevista?
Cada vez se hace más joven la población que padece de enfermedades neurológicas en Chile. Lo bueno es que se está tomando conciencia de la necesidad del deporte, eso me parece positivo, y es algo que ayuda mucho a evitar enfermedades. Por lo demás, Santiago tiene mucho nivel de estrés, y el deporte ayuda a disminuirlo y a evitar los tipos de enfermedades y factores de riesgo que mencioné anteriormente. Hay que poner mayor interés en la nutrición, cuidar el estado físico, evitar la obesidad. Aunque también existe un punto de vista desde el ámbito cognitivo, yo creo que por ejemplo, los medios no están ayudando mucho, el nivel de los programas de televisión no aporta demasiado al desarrollo de la persona. Y desde el punto de vista intelectual, fomentar la lectura, considero que todo eso potencia y enriquece de alguna manera a la persona y aporta para tener una mejor calidad de vida.
Texto y entrevista extraido WWW.SAVAL.cl
Fotos: editor