El DHA en los niños, adolescentes y jóvenes
Preparándonos para iniciar el segundo semestre de estudios, en este blog hablaremos de como el Omega 3 en niños, específicamente el DHA, es una opción natural para complementar la nutrición, que ha demostrado sus beneficios en el desarrollo y funcionamiento cerebral, apoyando en la capacidad de concentración, memoria y aprendizaje.
El DHA es clave desde antes de nacer
💡El DHA se transmite desde la madre al hijo en forma activa a través de la placenta. Este ácido graso es clave en el desarrollo del cerebro principalmente hasta los dos primeros años de vida que es cuando más crece, generando un impacto en el resto de la vida.
💡En la nutrición de estos primeros 1000 días, como se ha llamado, si este ácido graso se aporta en cantidades suficientes, se ha evidenciado que, en el largo plazo, estos niños tienen un mejor rendimiento escolar, tienen una mayor capacidad de sociabilización con otros niños, tendrían mejor capacidad de aprendizaje en lectura y en lenguaje, y son niños menos agresivos.
💡Hay estudios que muestran que niños más grandes, con bajo rendimiento escolar, han sido suplementados durante 6 meses con DHA y han visto aumentos significativos en su capacidad de aprendizaje y concentración.
💡El impacto positivo del Omega 3 DHA en el cerebro, también se evidencia en adultos, donde una buena nutrición de DHA muestra mejores capacidades de concentración, memoria y fluidez verbal.
¿Cómo se obtiene el DHA a través de la alimentación?
Para garantizar el consumo de DHA a través de la alimentación, se debería comer pescados grasos, al menos dos veces, como mínimo, a la semana.
Los pescados grasos que aportan Omega 3 EPA/DHA son el atún, jurel, salmón, anchoveta y sardina. El problema está en que comemos poco pescado; esté bajo consumo es por distintos factores: disponibilidad, precio, el pescado tiene menor saciedad respecto a las otras carnes, te comes un pedacito de pescado y quedas con hambre. No tenemos la cultura ni el hábito culinario en la preparación y además está el creciente temor de la contaminación del mar y los problemas de sustentabilidad.
Por lo tanto, en este escenario, de bajo consumo de fuentes directas de DHA, lo recomendable es suplementar.
Lo importante y recomendable es que esta suplementación sea constante y permanente porque el DHA no se acumula en el organismo y si se suspende su consumo, los beneficios empiezan a desaparecer. ¿Por qué? Porque la dieta, como decíamos antes al no haber consumo de fuente marina, prácticamente no aporta DHA.
¿Cuánto DHA deben consumir los niños?
El consumo dependerá de cada persona y su alimentación, pero organismos expertos hacen recomendaciones estándar.
Embarazo y lactancia: un consumo recomendado 500mg de DHA al día para aportarle a sus hijos en desarrollo. (Siempre conversarlo con su médico tratante).
0 a 6 meses: 100 mg de DHA al día
6 meses a 2 años: 120 mg de DHA al día
2 a 4 años: 150 mg de EPA + DHA al día
4 a 6 años: 200 mg de EPA + DHA al día
6 a 10 años: 250 mg EPA + DHA al día
11 a 18 años: 300 a 600mg de DHA al día
Sobre los 18 años, la recomendación estándar adulta es de 1 gramo de DHA (1000mg) al día.
¿Cómo elegir un suplemento seguro y que entregue beneficios?
Las recomendaciones son siempre mirar muy bien en la etiqueta:
✅Buscar el aporte de EPA y/o DHA por cápsula.
✅Buscar los certificados de Pureza. Organismos independientes que acreditan que el producto es de máxima pureza, libre de metales pesados y contaminantes y que entrega las concentraciones de EPA y DHA que señala.
✅Buscar certificación de fuente de origen, ya que no es lo mismo un aceite desarrollado con múltiples fuentes de peces v/s la fuente garantizada de pescados grasos. Esta certificación también acredita la pureza y pesca sustentable.
¡Ya lo sabes! NO da lo mismo cualquier Omega 3.
Fuente -Newsciences
Imagen de archivo Editor DR Pedro barreda