Fimosis, una Patología Frecuente en la Atención Primaria

Se define como la estrechez del prepucio que genera dificultad o incapacidad para retraerlo manualmente por detrás del surco balanoprepucial, impidiendo el descubrimiento completo del glande.

 Se puede caracterizar como completa, parcial o anular, según el tamaño del orificio prepucial.

 

 

 
  • Se define como la estrechez del prepucio  que genera dificultad o incapacidad para retraerlo manualmente por detrás del surco balanoprepucial, impidiendo el descubrimiento completo del glande.
  • Se puede caracterizar como completa, parcial o anular, según el tamaño del orificio prepucial.
  • Esta condición no es considerada patológica per se, pues durante los primeros años de vida, protegería el glande y meato de las ulceraciones amoniacales, por lo que se considera normal en menores de 2 años.
  • Sobre el 80% de los recién nacidos presenta adherencias entre el glande y prepucio. Situación que se va revirtiendo a medida que el niño crece, principalmente debido al acúmulo de esmegma (descamación celular con secreción sebácea) en el surco coronal, el crecimiento del pene y las erecciones.
  • Al año de edad el 50% de los prepucios son retráctiles.
  • Las adherencias prepuciales no deben liberarse forzadamente ya que, además de tender a recurrir, es posible que se generen reacciones inflamatorias y cicatriciales que acentúen la estrechez.
  • De no mediar intervención, las adherencias se resuelven total y espontáneamente en la pubertad.
  • En niños mayores de 3 años, la mayoría de las fimosis corresponden a fimosis cicatriciales iatrogénicas, secuandarias a fisuras radiales del prepucio como consecuencia de maniobras forzadas.
  • Complicaciones: infecciones balanoprepuciales o balanopostitis, ITU, obstrucción o micción dificultosa y parafimosis.
  • En caso de complicaciones o persistencia de fimosis en el mayor de 2-3 años, derivar a especialista.
  • Dg. Diferencial: Balanitis Zerótica Obliterans (Liquen escleroatrófico es su causa más frecuente) y frenillo corto.
  • Tratamiento:

–          En niños mayores de 3 años, sin evidencias de infección, terapia con betametasona tópica al 0,05% 2 veces al día por 2-6 semanas.

–          Seguimiento mensual para observar la evolución de anillo fimótico y evaluar la posibilidad de cirugía.

–          Técnicas quirúrgicas: Circuncisión y prepucioplastía.

 

Fuente: Pediatría al Día, Volumen 23, Editorial Mediterráneo.

Editado por: Al. Carla Morelli, Dra. Castro, Dr. Barreda

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