Nuevos estudios que aportan mayor evidencia sobre las causas detrás de esta condición.
Se trata de un problema mucho mas frecuente en niñas, en quienes el desarrollo temprano se asocia a múltiples factores, como obesidad, sedentarismo y otras circunstancias ambientales: Evitar estas condicionantes y terapias farmacológicas pueden ayudar a retasar su inicio.
Primero definamos que es la pubertad:
La pubertad es una etapa del desarrollo humano que marca la transición de la niñez a la adolescencia. Durante este período, el cuerpo experimenta una serie de cambios físicos, hormonales y emocionales que preparan al individuo para la madurez sexual y reproductiva.
El inicio de la pubertad en niñas esta ocurriendo a edades cada vez mas tempranas. Una realidad que preocupa los pediatras y especialistas tanto por sus efectos en el desarrollo infantil como el hecho de que sus causas siguen siendo inciertas.
Posibles causas:
Entre los factores asociados están” la obesidad infantil, la calidad de los alimentos, la actividad física y la exposición pre y post natal a Disruptores endocrinos.
Iniciar la pubertad de manera precoz—antes de los 8 años en las niñas y 9 años en los niños—puede tener efectos sobre la salud que se prolongan hasta la edad adulta. Una de las claves podría residir en sobrepeso/obesidad infantil: la leptina, una hormona relacionada con las células grasas, ¿¿haría creer al cerebro de que ya existe una masa corporal para iniciar la pubertad??
¿Qué puede provocar?
La principal preocupación es el compromiso de la estatura y los problemas psicológicos. Algunos estudios muestran mayor alteración del ánimo, distanciamiento social, baja autoestima, riesgo de abuso sexual e inicio temprano de actividad sexual precisan especialistas.
La pubertad trae cambios físicos, psicológicos y sociales que, cuando es precoz tienen un impacto disruptivos importante para la niña/niño. Como existen algunas asociaciones con trastornos metabólicos a futuro.
Contaminación silenciosa:
En termino de sus causas, un nuevo estudio aporta mas antecedentes sobre el rol que tendrían los llamados Disruptores endocrinos, es decir, sustancias químicas elaborados por el ser humano que, una vez dentro del organismo, afectan el equilibrio hormonal. Se trata de compuestos de aseo como cosméticos, lociones champú, detergentes y jabones.
Tras analizar 10.000 compuestos, entre fármacos, sustancia químicas, ambientales y suplementos dietéticos, los investigadores hallaron varios que podrían influir en el inicio de la pubertad. Sin embargo, según el informe publicado en la revista Endocrinology, los niños/niñas podrían estar expuesto a uno de ellos: la ambreta almizclada., que podría adherirse a un receptor relacionado con la pubertad, en el hipotálamo, lo que provocara la liberación de GnRH, una hormona implicada en la maduración de los órganos sexuales y la producción de estrógenos, progesterona y testosterona explica la Dra Natalie Shaw autora del estudio
Por desgracia hay otros estudios que muestran que algunas sustancias del medio ambiente pueden actuar como molécula similar a una hormona y favorecer el desarrollo puberal temprano.
Agrega un experto chileno los Disruptores endocrinos están ampliamente presentes en el medio ambiente, en productos de uso y consumo humano. y el efecto es diferente en cada persona también depende del momento en el cual se exponga y por cuanto tiempo.
Actuar sobre los factores asociados a este fenómeno es clave para minimizar el impacto en la salud infantil. A ellos puede unir un tratamiento farmacológico, sobre todo cuando ya ha comenzado el cambio hormonal, esto se aplica por tiempo acotado, uno o dos años en promedio, mediante inyecciones en forma mensual o cada tres meses. Esto detiene el desarrollo prematuro, suele ser tratamiento exitoso, seguros y sin mayores efectos adversos.
En Chile la edad promedio de la telarquia en las niñas (inicio del desarrollo mamario es de 10.5 años.
Fuente: Emol
Periodista C. González.
Edición mínima Dr. Pedro Barreda
Fotos de archivo
Producción Monica Álvarez