OSTEOMIELITIS AGUDA EN NIÑOS

En países con alto desarrollo económico la osteomielitis afecta a 8 de cada 100.000 niños por año, pero es mucho más frecuente en países subdesarrollados.


  • Los varones tienen un riesgo dos veces mayor que las niñas.

  • A pesar del tratamiento, la enfermedad puede ser fatal o dejar graves secuelas, especialmente en aquellos países de bajos recursos donde los pacientes asisten al médico con la enfermedad avanzada y los que sobreviven tienen complicaciones serias a largo plazo.

  • En esta enfermedad, los microorganismos pueden llegar a la médula ósea mediante la inoculación directa de heridas traumáticas, por difusión desde tejidos adyacentes (afectados por celulitis o artritis séptica) o por vía hematógena. En niños lo más frecuente es la siembra hematógena. 

  • Staphylococcus aureus es el agente causal más común en la Osteomielitis, seguido por los patógenos respiratorios Streptococcus pyogenes y Streptococcus pneumoniae. Por razones desconocidas, Haemophilus influenzae tipo B afecta más a articulaciones que a huesos. 

  • Las especies de Salmonella son una causa frecuente de osteomielitis en países en desarrollo y entre los pacientes con enfermedad de células falciformes. Las infecciones por Kingella kingae van en aumento y son más comunes en los niños menores de 4 años de edad. 

  • Cuando se diagnostica una Osteomielitis, esta se clasifica en Aguda (< 2 semanas), Subaguda ( >2 semanas – 3 meses) y Crónica (>3 meses).

  • Ya que cualquier hueso puede ser afectado, los pacientes pueden presentar una amplia variedad de síntomas y signos. Los huesos más frecuentemente comprometidos son Fémur y Tibia.

  • Las manifestaciones clínicas clásicas en los niños son: Impotencia funcional, fiebre, fatiga, decaimiento, irritabilidad, sensibilidad focal, eritema y edema.

  • La osteomielitis aguda debe considerarse en cualquier paciente que se presenta con fiebre de origen desconocido.

  • En cuanto al laboratorio, los niveles de Proteína C Reactiva y Procalcitonina son útiles para el diagnóstico y el seguimiento.

  • En radiografías, la imagen en “mordida” característica de la enfermedad puede observarse a las 2 o 3 semanas del comienzo de los síntomas. Una radiografía normal al ingreso no descarta la enfermedad.

  • La Cintigrafía es sensible y útil especialmente en huesos largos o si los síntomas no están bien localizados.  

  • La tomografía computada es útil pero implica una gran exposición a radiación. En casos de difícil diagnóstico, la resonancia magnética es de elección.

  • Las guías actuales recomiendan una terapia individualizada por 4 a 6 semanas como mínimo en osteomielitis por SAMR. Tratamiento antibiótico para osteomielitis aguda en niños:

    Carla Morelli L.

    Interna de Medicina

    Universidad de los Andes

  • Dr Pedro barreda