Estudio español analizó a más de 3.500 adultos:
Seguir una dieta mediterránea ayuda a prevenir la aparición de diabetes Privilegiar el consumo de granos, frutas, verduras, pescados, aceite de oliva y vino disminuye en 40% la aparición de este mal sin necesidad de hacer ejercicio o bajar de peso.
La comida puede ser una gran aliada para luchar contra la diabetes.
Según una investigación realizada por científicos españoles y publicada en la última edición de la revista Annals of Internal Medicine, las personas que mantienen una dieta mediterránea tienen menos riesgos de desarrollar diabetes que el resto.
El estudio siguió por más de cuatro años a 3.541 pacientes mayores de 55 años que llegaban a centros de atención primaria en España.
A los pacientes -todos con riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, pero sin diabetes-, se los dividió en tres grupos: el primero seguía una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, pescados y con bajo consumo de carne procesada, mantequilla y dulces. Este grupo era reforzado con aceite de oliva extra virgen. El segundo grupo seguía la misma dieta estilo mediterránea, pero era reforzado con fruta seca, como almendras y avellanas.
El tercer grupo, que era el de control, seguía una dieta baja en grasas. “Este grupo no comía aceite de oliva, ni frutos secos, ni ningún producto con grasa animal”, dice a “El Mercurio” el doctor Ramón Estruch, del Hospital Clínico de la Universidad de Barcelona y quien participó en la investigación.
A ningún grupo se le pidió bajar de peso y a todos los voluntarios se les aconsejó tener una vida activa.
“Según pudimos comprobar, la dieta mediterránea evita la aparición de nuevos casos de diabetes, y esto es muy relevante sabiendo que, junto con la obesidad, es la epidemia de los siglos XX y XXI. Hasta ahora se sabía que si la gente obesa perdía peso se reducía la posibilidad de desarrollar diabetes, pero no se sabía que era la dieta, más que la baja de peso, la que lograba el efecto”, agrega Estruch.
El factor protector de la dieta, según los investigadores españoles, es del 40%, “lo que es muy importante a nivel de salud pública”, dice el experto. Esto, sin importar si se trataba de la dieta suplementada con aceite de oliva o frutos secos. “En general, la dieta mediterránea rica en grasa vegetal tiene un efecto cardiovascular muy protector”.
Estruch explica que Chile está en una condición privilegiada para seguir una dieta mediterránea debido a la fabricación de buenos vinos y aceites de oliva.