DECLARACIÓN PÚBLICA SOCHIPE TRAS PROYECTO DE LEY QUE PROHIBE USO DE TIMEROSAL EN VACUNAS

Lunes 12 de agosto de 2013 

 Ante la polémica decisión de algunos padres de no vacunar a sus hijos, las instituciones firmantes declaran enfáticamente que las vacunas NO causan Autismo. La inmunización de los niños está erradicando enfermedades invalidantes como la poliomielitis y ha controlado otras que matan miles de niños, como el sarampión y la tos convulsiva.

  

 

Lunes 12 de agosto de 2013  

Ante la polémica decisión de algunos padres de no vacunar a sus hijos, las instituciones firmantes declaran enfáticamente que las vacunas NO causan Autismo. La inmunización de los niños está erradicando enfermedades invalidantes como la poliomielitis y ha controlado otras que matan miles de niños, como el sarampión y la tos convulsiva. Se estima que las vacunas son capaces de evitar al menos 1.400.000 muertes en niños por año (OMS 2011). Los padres tienen el derecho de tomar las decisiones que estimen pertinentes en el ámbito

 

del cuidado de sus hijos, pero estas decisiones deben estar fundadas en información fidedigna y clara.

La controversia surgió en torno a un compuesto llamado Timerosal, que se usa hace más de 80 años y que contiene etilmercurio. Este es un preservante antiséptico, necesario para evitar la contaminación de las vacunas. El Timerosal fue sindicado en forma errónea, como posible responsable del aumento de casos de autismo en Estados Unidos dado el uso de Timerosal en vacunas pediátricas. Se extrapoló también erróneamente el riesgo de neurotoxicidad por exposición crónica por metil-mercurio que sí es tóxico, con un posible riesgo de autismo por etil-mercurio que contiene el Timerosal. Esta situación generó declaraciones que confundieron a muchos. La experiencia ha demostrado repetidamente que cuando grupos humanos dejan de vacunarse por creencias erróneas, se producen brotes importantes de enfermedades inmunoprevenibles y finalmente muertes. Por otro lado, en países que por muchos años han utilizado vacunas sin timerosal, la incidencia de autismo en vez de disminuir, ha continuado aumentando en forma sostenida.


Varias publicaciones científicas (ver listado abajo) han aclarado el panorama: El Timerosal contiene etil-mercurio el cual, a diferencia de otros compuestos tóxicos como el metil-mercurio, NO se acumula en el cuerpo, su vida media es corta y es eliminado efectivamente del organismo en pocos días(1,2). En la actualidad, la mayoría de las vacunas en Chile o no tienen Timerosal o han disminuido significativamente su contenido. El Instituto de Salud Pública de Chile ha desarrollado un método para medir el Timerosal de cada lote de vacunas para controlar que la cantidad de este preservante cumpla con las nuevas normas establecidas. El Timerosal es ahora utilizado incluso en los países más desarrollados del mundo, como es el caso de la vacuna multidosis contra la influenza en EEUU, que lo contiene. En el 2004, el comité para seguridad de las vacunas de EEUU, luego de un largo estudio emitió su informe final que concluye que las vacunas y el Timerosal no causan autismo(3). En el 2008 la Organización Mundial de la Salud (OMS) apoyó el uso del Timerosal en las vacunas(4) y en el 2011 hizo lo mismo la Academia Americana de Pediatría(5). En el 2012, el Comité Asesor Global en Seguridad de las Vacunas de la OMS concluyó que “los estudios con diseño apropiado, no encuentran ninguna asociación entre el Timerosal y el autismo u otros trastornos del neurodesarrollo” (6). En el 2013, la FDA, la entidad encargada de la seguridad de los medicamentos y vacunas en EEUU, emitió un documento donde se resume la información disponible respecto a la seguridad del Timerosal(7). En el 2013 se desarrolló en Ginebra una convención de 140 países donde se firmó el llamado Convenio de Minamata, para reducir las emisiones de mercurio altamente tóxico, especialmente en países en desarrollo. En el área de la salud, se harán esfuerzos por eliminar el mercurio contenido en instrumental médico, como termómetros y aparatos de medición de la presión arterial y en la amalgama dental. Es muy relevante indicar que el Timerosal de las vacunas fue considerado seguro y excluido del tratado(8,9,10,11). Otra fuerte evidencia en contra de los efectos negativos del Timerosal proviene de países, en

Europa y EEUU, donde llevan años inmunizando a los niños con vacunas libres de Timerosal. Lejos de disminuir las cifras de autismo en niños con esta medida, ellas siguen en aumento(12,13). Una ley que prohíba el Timerosal podría crear un miedo infundado a vacunarse en algunos padres y resultar en daño serio o muerte de niños no vacunados a tiempo. Los principales organismos técnicos en inmunizaciones de nuestro país, como son el Comité Consultivo de Inmunizaciones de la Sociedad Chilena de Infectología (CCI) y el Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones del Ministerio de Salud (CAVEI) han publicado su apoyo a los conceptos aquí mencionados(14) . Finalmente, si bien la decisión de no vacunar es individual, ésta tiene un enorme impacto en las personas cercanas y en toda la población que puede no estar inmune por razones de salud o edad, y que puede enfermar gravemente. De modo que la vacunación también una responsabilidad de todos los que vivimos en sociedad.

Por lo anterior, las Sociedades, Instituciones y Médicos Especialistas abajo firmantes, advierten del peligro de no vacunar a un niño dado el riesgo de enfermedades que pueden lisiar o causar muerte y que se previenen con las vacunas. Instan a la toma de decisión basado en argumentos técnicos como los aquí expuestos para no prohibir el uso de vacunas con Timerosal, lo que a nuestro juicio crearía un mal precedente para el Programa Nacional de Inmunizaciones. Las vacunas, al formar parte de programas nacionales de inmunización que se ofrecen a toda la población, independientemente de los niveles de ingreso de las personas, son una poderosa herramienta para reducir desigualdades sociales en salud. Este 11 de Abril la Sociedad Chilena de Pediatría se unió a más de 400 científicos y grupos médicos de ochenta países en una declaración para la erradicación de la Poliomielitis en el mundo.


FIRMANTES:

NOMBRE CARGO EMPRESA

Dr. Hernán Sepúlveda R. (Presidente Sociedad Chilena de Pediatría)

Dr. Francisco Moraga (Past-President Sociedad Chilena de Pediatría)

Dr. Humberto Soriano (Director Sociedad Chilena de Pediatría)

Dra. Juanita Zamorano R. (Presidenta Rama de Infectología, SOCHIPE)

De. Luis Alberto Astorga Fuentes (Presidente Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias)

Dr Daniel Zenteno A (Presidente Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica, SOCHINEP)

Dr. Antonio Banfi P. (Director Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna)

Dr. Gonzalo Menchaca (Director Servicio de Pediaría

Hospital Dr. Sótero Del Río)

Dra. María Teresa Valenzuela (Directora Instituto de Salud Pública)

Dr. Miguel O’Ryan G. (Director Investigación Facultad de Medicina, Universidad de Chile)

Dra. Marcela Potin S. (Comité Consultivo de Vacunas Sociedad Chilena de Infectología)

Dr. Oscar Arteaga H. (Director, Escuela de Salud Pública Universidad de Chile)

Jorge Jiménez De la Jara (Dpto. Salud Pública Pontificia Universidad Católica de Chile)

Dr. Carlos Pérez Cortés (Ex-Presidente Sociedad Chilena de Infectología)

Dra. Jeannette Dabanch P. (Presidente Sociedad Chilena de Infectología)

Dr. Álvaro González M. (Jefe División de Pediatría Escuela de Medicina, PUC)

Dr. Ignacio Sánchez Díaz (Pediatra y Rector Pontificia Universidad Católica de Chile)

Dra. Gloria López Stewart (Presidente ASOCIMED)

Dra. Katia Abarca V. (Pediatra Infectóloga Pontificia Universidad Católica de Chile)


Editado por: Dra. Paula De la Barra C., Dr. Pedro Barreda.

Fuente: www.sochipe.cl (http://www.sochipe.cl/aporta.php/noticias/mostrar-noticia/las-vacunas-salvan-vidas-y-no-causan-autismo/)