Cifras del Ministerio de Salud correspondientes a 2012:
Obesidad infantil en menores de seis años supera por primera vez los dos dígitos
En solo cinco años aumentó de 9,4% a 10,3% la cantidad de niños que sufren esta enfermedad, pese a los planes del Estado para prevenirla.
El sostenido aumento de la obesidad infantil marcó un hito durante 2012, cuando por primera vez el índice entre los menores de seis años alcanzó las dos cifras, llegando al 10,3%. Esto significa que uno de cada diez niños tiene dicha enfermedad.
Así lo muestran las cifras del Ministerio de Salud respecto del año pasado, que aún no han sido publicadas pero que ya se manejan entre los especialistas en el tema. Estos datos surgen del análisis de los controles del niño sano que se practican a más del 90% de los menores de seis años.
Más aún, si suman las cifras referidas al sobrepeso -el nivel que representa la antesala de la obesidad- la cifra llega al 32,8%. Esto es, que uno de cada tres niños están excedidos de peso antes de ingresar a la enseñanza básica.
La cifra es importante en la medida que quien padece obesidad en la infancia tiene entre dos y tres veces más riesgo de mantenerla durante la adultez, lo que lo hará llegar más temprano que otros a las enfermedades crónicas que afectan a gran parte de la población (especialmente la hipertensión y la diabetes).
En solo cinco años se aumentó casi un punto porcentual en la cantidad de menores que sufren de obesidad, lo que para el director ejecutivo de Conin -entidad dedicada a la nutrición infantil-, Tito Pizarro, se debe a que el país no ha apuntado bien sus estrategias para evitar que las cifras sigan creciendo.
Pizarro afirma que no existen restricciones al consumo y que las planteadas en la Ley de Etiquetado de los Alimentos (la denominada “Ley del Súper 8”) no se reflejan en el reglamento que la hace operativa.
En efecto, la versión actual del reglamento -que aún no entra en plena vigencia- deja dentro del rango de lo permitido a la gran mayoría de alimentos envasados que los especialistas aseguran que entregan un aporte nutricional o calórico más alto del que requieren los niños.
Tito Pizarro también apunta a que no hay un suficiente control nutricional durante el embarazo y los primeros años de vida, lo que predispone a los menores a la obesidad.
Chile está entre los tres países con mayor obesidad en menores de seis años de Latinoamérica (junto a México y Argentina) y cada año se acerca más a los Estados Unidos, que presenta la mayor tasa a nivel mundial, de cerca del 13% de menores de seis años.
Ante esta realidad, urge un cambio en el comportamiento de las familias. Así al menos lo cree el rector de la UC y pediatra, Ignacio Sánchez, para quien el foco con el que se debe enfrentar el tema de la obesidad debe tender a un cambio cultural, donde las familias deben ser las que opten por un modelo de nutrición más sano. Para eso, advierte, debe existir algún incentivo para que esos productos no sean más caros que los regulares.
Sobrepeso: Salud busca reducirlo 33%
A través de programas en jardines infantiles y escuelas, el Gobierno ha intentado reducir los índices de obesidad y sobrepeso. Sin embargo, hasta ahora, las metas impuestas no han logrado la efectividad buscada. Ya en 2000 se había planificado que en 2010 la obesidad en los menores de 6 años llegaría al 7% y de escolares de 1° básico a 12%. Ninguna se alcanzó.
De ahí que la política de Salud ha sido implementar distintas iniciativas, como el piloto de Simce de Salud y la certificación de escuelas saludables. También se apoya en el sistema Elige Vivir Sano.
Entre los menores de 6 años, el exceso de peso tiene su peak entre el primer y segundo año de vida, mientras que la obesidad afecta principalmente a los menores entre 4 y 6 años.
RENÉ OLIVARES
Fuente el mercurio
Según el ministerio, Magallanes, Los Ríos y Aysén son las regiones con mayor prevalencia de estos problemas.
Si asociamos a las complicacines de la obesidad a esta edad, es un problema serio a futuro, por ejemplo en caso de coelsterol elevado no tenemos medicamentos como los adultos, en el caso de diabetes tipo 2 y resistencia a la insulina es un proceso de consecuencia y en el caso de la hipertensión solo queda esperar a sus complicaciones fatales o invalidantes . Hijos que falleveran antes que sus padres y padres con alto nivel de consecuencia por enferemaddes no trasminsibles.