Los tests para evaluar el deterioro cognitivo ayudan al diagnóstico
No toman más de quince minutos y se pueden hacer en la comodidad del hogar. Sus resultados pueden dar señales de las primeras fallas de memoria y razonamiento.
C. GONZÁLEZ el mercurio
Preguntas cotidianas como el nombre propio o la fecha de nacimiento; recordar breves listas de números y palabras, o resolver simples ejercicios matemáticos, son parte de los tests que ayudan a evaluar el deterioro cognitivo de una persona y que se han convertido en una buena herramienta para identificar las etapas iniciales de problemas como el alzhéimer.
Algo que puede ser muy beneficioso, porque la mayor parte de las veces se diagnostica tarde, cuando los tratamientos ya no resultan tan efectivos: se estima que las personas con esta enfermedad demoran entre tres y cuatro años en comenzar a recibir una terapia.
El dato lo aporta el doctor Douglas Scharre, neurólogo de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.) y quien diseñó en 2007 el Self-Administered Gerocognitive Examination (SAGE), uno de los test disponibles para este propósito.
En una investigación publicada ayer en el Journal of Neuropsychiatry and Clinical Neurosciences, Scharre y su equipo evaluaron a 1.047 pacientes mayores de 50 años que respondieron el SAGE y descubrieron que un 30% de ellos presentaba algún tipo de déficit cognitivo que aún no había sido identificado.
Complemento
Un estudio previo, de 2010, mostró que el test era capaz de determinar una falla de memoria en cuatro de cada cinco personas (80%) que ya tenían un diagnóstico de alzhéimer. En cambio, el 95% de las personas sin problemas cognitivos obtuvo buenos puntajes.
Como otros de su tipo, este test (www.sagetest.oso.edu, en inglés) no toma más de quince minutos, se puede hacer en la comodidad del hogar, a través del computador o imprimiendo las hojas que sean necesarias.
“Siempre ha existido la necesidad de optimizar el diagnóstico clínico temprano de la declinación cognitiva y la demencia. Sin embargo, es difícil disponer de un test neuropsicológico simple, breve, confiable y con alta sensibilidad y especificidad”, comenta el doctor Patricio Fuentes, neurólogo de la Universidad de Chile.
Según el especialista, el SAGE aún está poco extendido a nivel local y mundial, en comparación a otros instrumentos similares en forma y duración, pero más populares en la actualidad. Entre ellos, están MiniMental y MoCA, disponibles en internet y en español.
“Un buen test es una de las herramientas indispensables para un apropiado diagnóstico precoz de estas condiciones”, precisa el doctor Fuentes.
“Contar con un diagnóstico oportuno (precoz o temprano) tiene ventajas: permite formular directrices anticipadas, mejorar el autocuidado de la propia salud, establecer una red futura de protección, tratar enfermedades concomitantes subvaloradas y participar, voluntaria e informadamente, en ensayos clínicos con drogas antidemenciantes de última generación”.
En ese sentido, estos tests pueden ser un complemento a los métodos de diagnóstico preclínico, como exámenes de neuroimagen y estudio de proteínas en el líquido cefalorraquídeo. “Los tests se pueden aplicar en forma periódica y, al notar algún cambio en las habilidades cognitivas, intervenir más rápidamente”, dice Scharre, quien agrega que lo aconsejable es que la persona que realice este test en su casa comparta los resultados con su médico, sobre todo si estos son negativos, para identificar cuál es la posible causa detrás del problema.
Casos
En el mundo, 37 millones de personas tienen alzhéimer; cada cuatro segundos un paciente es diagnosticado.