Un equipo de virólogos estadounidenses anunció el primer caso de “cura funcional” de un niño contaminado desde su gestación con el virus de sida (VIH), transmitido por su madre seropositiva que no había sido tratada.Los científicos a cargo del avance explicaron que si bien el procedimiento no erradica al virus, la presencia débil del mismo permite que el sistema inmunológico del organismo pueda controlarlo sin tratamiento antirretroviral.
Los resultados fueron presentadas en la 20° conferencia anual sobre retrovirus e infecciones oportunistas realizada en Georgia (Estados Unidos).
Células “durmientes”
El tratamiento de cura funcional busca bloquear la formación de reservas del virus. Estas células contaminadas “durmientes” relanzan la infección en la mayoría de las personas seropositivas unas semanas después que dejan de recibir antirretrovirales.
“La realización de una terapia antirretroviral muy temprana en los recién nacidos podría permitir obtener una muy larga remisión sin estos medicamentos, al impedir la formación de esas reservas virales ocultos”, subrayó la doctora Deborah Persaud, del Centro de niños del Hospital universitario Johns Hopkins de Baltimore y autora principal del estudio clínico.
Los análisis habían mostrado una disminución progresiva de la presencia viral en la sangre del recién nacido, hasta que el virus se hizo indetectable 29 días después del alumbramiento.
El niño fue tratado con antirretrovirales hasta los 18 meses de edad. A partir de entonces, los médicos dejaron de tratarlo durante 10 meses.
Los exámenes que se le realizaron luego no revelaron presencia alguna del VIH en la sangre del pequeño.
La desaparición de la carga viral del VIH sin tratamiento es sumamente rara y ha sido observada solo en 0,5% de los adultos infectados.
El descubrimiento podría cambiar la práctica médica actual, al revelar el potencial de un tratamiento aplicable luego del nacimiento de niños con alto riesgo de sufrir la enfermedad.
La única cura total del VIH oficialmente reconocida en el mundo hasta ahora es la del estadounidense Timothy Brown, llamado el paciente de Berlín. Brown fue declarado curado tras un trasplante de médula ósea de un donante que presentaba una mutación genética rara que impedía al virus de penetrar en las células.
Fuente: Diario el Mercurio; BBC Mundo
Editado: Dr. Pedro Barreda; Dra. Daniela Castro
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